lunes, 7 de julio de 2008

Showbread - Especial: Anorexia - 7. The Flies


LAS MOSCAS


7Anorexia se sentó resoplando encima de su torre, jadeando por cada respiro, cansada de trabajar día y noche. Decidió descansar por un momento, solo para recobrar fuerzas y hacer sus esfuerzos más inquebrantables. 1Estaba mirando sobre el precipicio del sueño, a momentos de vagar, cuando el rumor de un distante zumbido comenzó a acercarse a sus oídos. Levantó su alto cuerpo con brazos temblorosos y miró sobre la cornisa de su, ahora, arquitectura monolítica.

1:44 12Abajo, acercándose más a cada segundo, había una nube oscura retorciéndose por dentro y fuera en formas oblongas y elípticas. Mientras la nube vino más al centro, ella se dio cuenta que era una densa niebla de delgadas formas negras viajando al unísono para subir a su torre. 1Antes de que tuviese un momento para considerar la situación, el enjambre de moscas estaba rodeándola.

2:08 20“¿Moscas?” gritó, confundida y enfurecida “¿No es mi torre lo suficientemente alta para librarme de un montón de insignificantes cargas como las moscas? “ Luego de oír esto, las moscas gritaron en una risa burlona y parecían abatirse más fuerte a su alrededor para proseguir con sus insultantes gestos.

2:24 Anorexia se estaba convirtiendo en algo parecido a una máquina. 9Fija en su trabajo y su meta, supo que asuntos triviales como estos no podrían ser tolerados. Todo lo que importaba ahora era la torre. La torre y el cielo. Con una nueva, impasible resolución, arrastró los pies metódicamente y caminó con dificultad hasta el borde de la torre. Mirando ahora en lo espeso de la oscura niebla de moscas, podía ver cada uno de sus rostros y sus incrédulas miradas de malicia, burlonas a su alegría.

2:47 1Metió un brazo en el enjambre, agarrando un puñado de sus detractoras y llevándolas cerca de su cara. Sin una palabra, tomó el puñado de insectos y lo metió en su boca, empezó a masticar lentamente apropósito, un fuego dentro de su corazón. La sangre y mucosidad del interior de las moscas corrió en un reluciente hilo bajo su barbilla. 14Con una fuerte, húmeda erupción de sonido escupió el montón de bichos masticados sobre el borde de la torre. Las otras moscas estaban gritando, aún en lugar de cerrarse en ella en su enojo comenzaron a dispersarse y en minutos solo fueron un murmullo distante. 19Anorexia caminó en un firme, lánguido movimiento hacia el centro de su torre y se acostó a descansar. 6:8

Ayer a la noche luché con un niño que a menudo se resiste a las inyecciones. La tarea demanda concentrados esfuerzos de mi parte junto con dos camilleros… mucha fuerza para un niño tan débil por la enfermedad. Inmovilizado, lágrimas corrían a ambos lados de su cara, las venas vibraban bajo una delgada capa de carne, haciendo un túnel de enfermedad a través de su delgada armazón… le administro la medicación; los camilleros ceden y avanzan, secando sus manos como si haciendo eso limitaran la posibilidad de infección. Limpiando el pequeño pinchazo con alcohol, alcanzando una venda, de repente mi mano es tomada. Con un movimiento el chico arrebata la jeringa y la entierra en la carne de mi antebrazo. Ninguna sonrisa o carcajada, ni una mirada vengativa, él solo mira hacia la nada de la habitación mientras su sangre drena en camino a la mía. Saco la ofensiva aguja y en su lugar encuentro un pálido dolor y probablemente algo mucho peor… el niño duerme.

6“PARA MI LA LUCHA REVERENCIA CRUELMENTE LA COLUMNA VERTEBRAL”
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Las moscas

Recuerdo todo, para llegar a ser lo que me he convertido.
Dispuesto para todo lo que pueda y deba ser hecho.
Recuerdo retorcerme en el útero envuelto en una penumbra viscosa.

Mi voluntad esta llamando como una dramática plaga.
Tragando las montañas y los desiertos y la lluvia.

Recuerdo pensar una vez que el amor nunca podría morir.
Pero el amor es pequeño y muy frágil y no puede permanecer vivo,
a menos que ames al único a quien ruge este estruendo interno.
El amor que devora todo,
el amor a uno mismo quema por dentro.

Mi voluntad esta llamando como una dramática plaga.
Tragando las montañas y los desiertos y la lluvia.
Violando lo que queda de ti, dos carnes haciéndose una.
Mi voluntad esta en todos lados, mi voluntad sea hecha.

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