Showbread - Especial: Anorexia - 8. The Goat

LA CABRA

“Nada es más fácil que denunciar al malvado; nada es más difícil que entenderlo.”
-FYODOR DOSTOEVSKY
………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………………….

16La torre de Anorexia se ha convertido en un coloso. Se paró en sus talones, mirando su trabajo con un cálido sentido de realización. “Casi llego,” pensó para si misma. Perdida en la belleza de todo eso, de pronto una majestuosa voz se encendió en el oído de Anorexia y robó su momento contemplativo.

0:35 8“Simplemente hermoso”, zumbó la voz. Anorexia se dio vuelta para encontrar una Cabra parada a su lado, mirando arriba a su hermosa torre. Tuvo que estar de acuerdo, su torre era hermosa, y ¿por qué no debería serlo? Había puesto todo en ella. Y pronto recibiría su recompensa, la recompensa que había ganado con su implacable trabajo.

0:51 9“Si”, la Cabra confió a si misma, “Este es el camino al cielo”. 12Anorexia quiso asentir con la Cabra, pero estaba experimentando un creciente nivel de incomodidad por la mera presencia de la Cabra. Rápidamente recogió su brazo lleno de piedras y subió de prisa por la escalera. Pero cuando alcanzó la cima y cuidadosamente se levantó en la superficie plana encontró que la Cabra ya estaba ahí esperándola.

1:23 9“¿Sabes por que te amo?” preguntó la Cabra, lamiéndose los labios. “Ni siquiera me conoces…” respondió Anorexia sumisamente, mientras comenzaba a sentirse muy asustada. 16“Oh, por supuesto que te conozco niña”, ronroneó la Cabra, acercándose a Anorexia lentamente. “Conozco a todos mis hijos, son iguales a mi.”
Anorexia no conocía esta Cabra o de donde había venido, pero no pensó que era como la Cabra de ninguna manera. De hecho sospechaba que la Cabra era una criatura desagradable, no el tipo de ser noble que es tan audaz como para dedicarse a si mismo a una meta de la forma en que Anorexia lo hacia.
16“Yo…yo no soy como tu…” Anorexia dijo entre dientes, confundida, retrocediendo.

1:59 “Sí”, refutó la Cabra en un débil, ronco estruendo. “Te amas a ti misma, como yo. Esta es la manera en que uno se supone que viva… servirse a si mismo es el mayor honor de una cosa viviente.”
“No soy servidora de mi misma”, respondió Anorexia enojada, considerando el auto sacrificio requerido de su parte para hacer de esta torre el trabajo de su vida.
9“¿No?” preguntó la Cabra, ahora sonando confundida, deteniéndose en esto. Pero “¿No es esto de lo que se trata todo?” Anorexia no sabia como responderle, estaba empezando a sentirse enferma y no le importaban las distracciones, la torre estaba casi completa. Entonces, antes de que un pensamiento pudiera reaccionar a través del complicado mapeado de su cráneo, la Cabra estaba delante de ella parada en sus patas traseras, mirándola con una malicia horrible.

2:31 Los ojos del animal sobresalían y el cuello se estiró para poner la cabeza cerca del rostro de Anorexia. Un torrente de apestosa saliva salía de su mandíbula y empapaba el enmarañado pelo de su barbilla. Con un brazo, la Cabra agarró a Anorexia del cuello; con el otro levantó la separada pezuña acercándola a su cara, cerrándola como un par de tijeras. Algún sonido estaba viniendo ahora del interior de la Cabra, algo como un grito, y comenzó metódicamente a meter la pezuña en la boca de Anorexia, un gusto asqueroso a barro y heces le producía arcadas. 1“¿Dónde esta tu hermana?” Susurraba la Cabra, un fétido respiro empañaba el rostro de Anorexia. 14Intentó hablar pero terminó rompiéndose varios dientes en el dentado esmalte de la pezuña. Había olvidado a su hermana, quien había desperdiciado su vida, había tomado el camino incorrecto, la salida esta arriba, no abajo. Espera, pensó, ¿La salida? ¿Salida de donde?
19“HACE LO QUE QUIERAS” gruño la Cabra hambrienta. 2:3

El análisis dió positivo. Pronto, luego de que mi destino se reveló ante mi, acepto la oferta de fundir nuestras instalaciones con la gran organización. Fui llamada para conducir una concentración fuera de nuestra nueva, más grande y prestigiosa oficina central. Golpeo los puños en el estrado, se levanta un monumento en el patio del centro para conmemorar por siempre el trabajo de mi vida. Ya no trabajo uno a uno con los niños; mi fuerza empieza a disponerse drásticamente. Firmo contratos aprovechando los derechos a presentar mi historia en el medio de una película. Me dicen que salas de hospitales, edificios de iglesias y bulevares llevarán mi nombre. Después de todo esto, el camino terminará, ni nombre vivirá. Soy eterna. Soy.

6“DONDE LA AYUDA EVADE”
_______________________________________________________________________________________

Instrumental